En la industria automovilística moderna, el sistema de suspensión de los turismos desempeña un papel vital y los amortiguadores, como componentes clave del sistema de suspensión, tienen un impacto directo en el manejo, la estabilidad y el confort de marcha del vehículo. Amortiguadores para turismos detrás, delante Aunque son similares en diseño y función, tienen diferentes rendimientos y requisitos en aplicaciones reales.
El amortiguador delantero es el principal encargado de absorber la vibración de la parte delantera del vehículo, que proviene principalmente de los desniveles de la superficie de la carretera, la aceleración y la frenada del vehículo. Dado que la parte delantera del vehículo suele llevar componentes importantes como el motor y el sistema de dirección, el amortiguador delantero debe soportar una carga mayor y cambios dinámicos más complejos. El rendimiento del amortiguador delantero afecta directamente la respuesta de manejo del vehículo y la estabilidad de la dirección, especialmente cuando se conduce a altas velocidades y se evitan obstáculos en caso de emergencia. Los excelentes amortiguadores delanteros pueden mejorar significativamente la seguridad del vehículo y la confianza del conductor.
El amortiguador delantero también necesita trabajar con los resortes de suspensión del vehículo para garantizar que las ruedas puedan mantener la fuerza de contacto adecuada al tocar el suelo, mejorando así el agarre y la eficiencia de frenado. Por lo tanto, el diseño y ajuste del amortiguador delantero suele prestar más atención a la velocidad de respuesta y la rigidez para satisfacer las necesidades de la conducción a alta velocidad.
Por el contrario, el amortiguador trasero es el principal responsable de absorber las vibraciones en la parte trasera del vehículo, que provienen principalmente de la transferencia de peso del vehículo, el impacto longitudinal durante la aceleración y desaceleración y los baches de la carretera. Dado que la parte trasera del vehículo suele transportar pasajeros y carga, el amortiguador trasero debe prestar más atención al confort y la estabilidad de la marcha. Los excelentes amortiguadores traseros pueden reducir eficazmente las sacudidas y los golpes del vehículo durante la conducción y mejorar la experiencia de conducción del pasajero.
El amortiguador trasero a menudo se diseña y ajusta para prestar más atención a la flexibilidad y durabilidad para adaptarse a condiciones de conducción complejas y cambiantes. Especialmente cuando se conduce por carreteras en mal estado, el rendimiento del amortiguador trasero tiene un impacto vital en la estabilidad y el manejo del vehículo.
Para garantizar que el rendimiento de los amortiguadores de los turismos esté siempre en las mejores condiciones, es esencial realizar inspecciones y evaluaciones periódicas. Un método de prueba común es el "Drop Test", que evalúa el efecto de amortiguación y la eficiencia residual del amortiguador simulando el impacto de un vehículo que cae libremente desde una determinada altura. En la prueba, la rueda delantera o trasera del vehículo se coloca en una rampa y luego la rampa se retira repentinamente, lo que hace que la rueda caiga libremente unos 50 mm. Posteriormente, mediante un sistema de microprocesador se registran la amplitud de vibración de amortiguación libre de la rueda y la carrocería y la fuerza que actúa sobre el suelo.
Haciendo referencia a las mediciones realizadas en diferentes vehículos con características de resorte/amortiguación conocidas, se puede establecer un modelo matemático adecuado para describir las características dinámicas durante la prueba. Los resultados muestran que para cada rueda, un sistema no lineal de dos grados de libertad es suficiente para determinar con precisión las características de los componentes del sistema, incluidas las características no lineales del amortiguador. Mediante pruebas rutinarias sencillas y rápidas se puede evaluar la eficiencia residual del amortiguador y la fuerza de contacto entre la rueda y el suelo.